El metal es la materia prima en la elaboración de nuestras Bombas Bonasa, ya sea equipo doméstico, industrial o agrícola. Todo esto comienza con el proceso de fundición y en Bonasa fundimos alrededor de 8 toneladas al día.
Moldes con los que cuenta Bonasa
A lo largo de nuestros 85 años en la industria hemos desarrollado y perfeccionado los caracoles y piezas de nuestras bombas, contamos con una amplia variedad de moldes con los que inicia el proceso de fundido y fabricación, estos son utilizados para la creación de moldes en arena sílica para el diseño de la pieza en metal.
Inicio de la fundición
Alimentamos el horno con la materia prima y este se calienta a una temperatura de 1250º centígrados.
Se vierte la mezcla al molde
El metal fundido, que pudiera ser Aluminio, Bronce y principalmente Hierro Gris, se transporta a los moldes de arena previamente fabricados. Durante este proceso una persona se encarga de revisar la temperatura del metal fundido para asegurarse que cumpla con la temperatura adecuada, después se vierte en el molde de arena.
Solidificación y enfriamiento de la nueva pieza.
Después de haber vertido el metal líquido, este se va transportando mediante una banda a medida que vaya perdiendo temperatura y así comience el proceso de solidificación. Posteriormente es sacudida con dureza para separar la arena del metal sólido y quitar cualquier exceso. Al final una persona recibe cada pieza y se asegura en clasificarlas y revisar que ya no cuenten con arena.
Eliminación de excesos de la pieza y área de pintura
La pieza pasa a un área donde un equipo de herreros las trabajan y las pulen para quitar los excesos del metal y puedan perfeccionar cada detalle
Ya que las piezas fundidas se encuentran listas el equipo de pintura las trabaja para dejarlas en color verde Bonasa y se deja secar. Existen otros equipos que pintamos en polvo con el rojo característico de nuestros equipos agrícolas.
Área de ensamble y pruebas de funcionamiento
La última parte del proceso de fabricación comienza cuando las piezas se llevan al área de ensamblado. Aquí nuestro equipo se encarga de acoplar los caracoles a sus respectivos motores; seguido de esto pasan a control de calidad, en donde prueban cada uno de los equipos para asegurarse que funcionen correctamente.
Empaque y almacenaje
Por ultimo la bomba se empaca en cajas de cartón resistentes, se refuerzan con madera para almacenar y listas para ser enviadas.